Alejandro es un niño normal que adoraba a su lindo perrito llamado Fraga y a su madre llamada Belinda. Por las tardes después de hacer los deberes solía jugar a los piratas con su espada de juguete y su parche en el ojo, hasta que un día todo cambió…
Se acercaba la fecha de Halloween y Alejandro quería tener el mejor disfraz, el que más miedo diera…así que su mamá Belinda le llevó hasta un mercadillo cercano a donde vivían donde vendían todo tipo de telas y disfraces.
Al llegar, Alejandro quedó sorprendido al ver un gran carro rojo donde fabricaban Algodón de Azúcar, así que lejos de acompañar a su madre a comprar un horrible disfraz para Halloween se quedó observando como un señor grande y con barba fabricaba esas enormes nubes de azucar de diferentes colores.
Belinda llamó a su hijo para probarse un disfraz, pero en ese momento para Alejandro no existía otro objetivo mejor que poder saborear esas enormes nubes.
Y así fue, tanta fue su obsesión y lloro que mama Belinda terminó comprándoles a Alejandro una gran nube de algodón azul con la condición de que entonces no podría ya llevar disfraz en Halloween.
Alejandro se puso muy contento y sin contemplación comenzó a engullir el azúcar a toda velocidad, así que cuando llegó a casa se quedó completamente dormido y exhausto.
A partir de este momento Alejandro vivirá con vosotr@s una aventura donde tendréis que ayudarle a conseguir su verdadero sueño.